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Billetes Españoles












Prueba definitiva en color negro del anverso y reverso de un billete no emitido de 20000 Pesetas "el Conde de Floridablanca". Conocemos la propuesta de fecha de emisión del 2 de Febrero de 1990 aunque no aparece impresa, proyecto realizado por José López López-Pavía. (la tipografía del numerador es la típica de los proyectos de la FNMT de los años 80 y 90). (Edifil 2023: NE72P, NE72Pb, Pick: Unlisted). Pieza de enorme espectacularidad y rareza especialmente incluyendo ambas pruebas. SC. Encapsulado PMG64/66EPQ.
La larga emisión de billetes desarrollada desde la transición fue la primera que se concibió en su conjunto con una lógica dimensional y de colores específica, además de contar con un diseño rompedor obra de José María Cruz Novillo. Esta emisión de 1979-1985 supuso una transgresión definitiva no sólo de los cánones estéticos (sin márgenes, con la marca de agua en otra parte, los retratos sobredimensionados y parcialmente recortados), sino también de los límites tradicionales de las denominaciones de billetes, en el que las 1.000 pesetas suponían el valor más alto. Durante la Guerra Civil el Bando Republicano estuvo a punto de emitir un billete de 5.000 pesetas, pero no sería hasta la primera emisión de Juan Carlos I cuando definitivamente se rompió la barrera y se emitió ese valor.
Pocos años después, en plena crisis de inflación, España necesitaba billetes de más alta denominación. El billete de 5.000 pesetas de 1979 se convirtió en uno de los de mayor tirada de la historia, pero no fue suficiente. De tal modo, poco tiempo después, la FNMT se embarcó en el primer billete de 10.000 pesetas de la historia, el fechado en 1985. Pero aun así, no parecía bastante y el Banco de España pergeñó en 1990 poner en circulación un billete de 20.000 pesetas para la primavera de 1991. De ese proyecto existe sólo una prueba, la mostrada aquí.
Los diseños de la emisión de 1979-1985 estaban originalmente concebidos para homenajear a famosos escritores, reservando el valor más alto al rey, a modo de homenaje por la transición política. Cuando se emitió el valor de 10.000 pesetas se recurrió a la misma idea, quedando realmente desfigurada la idea original de los escritores. Con este boceto de 20.000 pesetas de nuevo se recurriría a la imagen del rey, en este caso acompañado en el reverso por José Moñino, conde de Floridablanca.
Estilísticamente este diseño se aleja de lo establecido por Cruz Novillo en 1979 (la cabeza del rey es más pequeña y la de Floridablanca sí se corta, como se propuso en dicha emisión) y se sitúa en una transición con la emisión de 1992. La cantidad de elementos gráficos (algo que se incrementó en estos últimos billetes), se sitúa en esta ocasión en el reverso y parecen ser demasiados y variopintos, porque se mezcla la idea del Banco Nacional de San Carlos (edificio y cédula) con la Real Casa de la Aduana, que también es de época de Carlos III pero que no tiene relación con el personaje ni con el banco, sino más bien por ser sede del Ministerio de Hacienda. En todo caso, viendo hacia donde evolucionó el diseño de 1992 es probable que algunos de esos diseños quedaran diluidos en tonos de los fondos o colores similares para aportar textura pero sin interferir en el personaje.
Existieron otros bocetos, algunos espectaculares, pensados ya para la conmemoración del Quinto Aniversario del Descubrimiento de América que contemplaban valores superiores a las 10.000 pesetas y que tampoco llegaron a producirse, pero fue este proyecto de 20.000 pesetas el que más cerca estuvo de ver la luz.
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