CARLOS II (1665-1700). Tari. (Ar. 5,67g/27mm). 1687. Nápoles AG-A. (Vicenti 171). EBC/EBC+. Preciosa pátina.
Hablan algunos historiadores de la existencia de un Carlos II en “clave italiana”. Un monarca que diferiría en factores varios del mismo Carlos II peninsular o del rey de las Indias. El Carlos II italiano, su corte, su dinastía, está íntima e indisolublemente ligado al arte italiano del momento. Se crea así una peculiar relación entre arte y poder que se puede observar en todos los órdenes culturales y donde la numismática no es una excepción. No es, pues, casualidad el esmero y la belleza con que maestros de ceca y ensayadores, como Andrea Giovane y Antonio Ariani, acuñan estos ejemplares. Italia, más concretamente Nápoles, se había convertido en un auténtico laboratorio artístico que perseguía no solo alcanzar altas cotas de bellezas sino el proyectar una imagen positiva tanto de la Corona como del propio rey. Y así encontramos, por ejemplo, estos reversos donde, en armonía, conviven elementos tan dispares como un orbe occidental coronado con una cornucopia y un fascio entrecruzados. Ningún elemento novedoso o que no conozcamos ya, al contrario, nos encontramos con elementos decorativos plenamente consolidados (¿algo más tradicional en la numismática que una cornucopia o un fascio?) cuyo objetivo no es otro que mostrar un aire de continuidad y positivismo a este reinado.