50 Pesetas. 1 de Abril de 1880. Sin serie. (Edifil 2021: 277, Pick: 20). Extraordinariamente raro, especialmente sin ninguna reparación. MBC+. Encapsulado PMG30 (para hacernos idea de la rareza, a fecha 1 de Noviembre de 2023, se trata del único billete calificado en PMG).En pleno proceso de expansión de sucursales y billetes por el territorio nacional, el Banco de España decidió cortar los contratos con ingleses y americanos para volver a fabricar los billetes en sus talleres. Así surgió la emisión de 1878, seguida luego de la de 1880. La primera fue dedicada íntegramente a escritores (aunque Pablo de Céspedes destacó en más artes), mientras que la de 1880 está compuesta por dos pintores, un poeta y un político. Rara elección esta última, en tanto que no destacó en ninguna de las artes mayores a las que se habían dedicado billetes hasta ese momento (aparte de las alegorías se habían usado retratos de pintores, escritores, escultores y arquitectos). Así pues, ¿por qué Pedro Rodríguez de Campomanes aparecía en un billete en 1880? Es de suponer que más allá de pertenecer a una época dorada a cuyos personajes años más tarde se homenajearía en otros billetes, la razón principal de incluir a Campomanes no es la política, sino su faceta escritora. Estudioso de lenguas antiguas y modernas, fue traductor de árabe y griego y también autor de una inmensa obra sobre los templarios. Su amor por la historia y sus trabajos lo llevaron a presidir en dos ocasiones la Real Academia de la Historia. Obviamente, su mayor producción la enfocó a la economía y a la política y eso le llevó a ser nombrado ministro de Hacienda en 1760 y poco después fiscal del Consejo de Castilla, que luego presidiría. Años más tarde impulsaría la creación de las Sociedades Económicas de Amigos del País, de carácter ilustrado. De tal modo, Campomanes siempre se rodeó en su casa de artistas y pensadores, como Mengs, Ventura Rodríguez, Jovellanos o Cabarrús, por citar sólo a algunos.Este billete, del que apenas quedan media docena a disposición del coleccionista, entró curiosamente en circulación bastante tarde cuando ya se había establecido el billete único de cada denominación para su uso en toda España basándose precisamente en las emisiones de 1878 y 1880. En esa época se comenzaba a construir el edificio del Banco de España en la confluencia de la calle Alcalá con el Paseo del Prado. En 1880 un billete de 50 pesetas servía para comprar un décimo de la Lotería de Navidad, lo que podía suponer casi un sueldo mensual para muchos trabajadores sin demasiada cualificación. Así pues, a pesar de su baja denominación, no debió ser un billete común entre el ciudadano medio. Con un billete así se podía comprar mucha comida y mucha ropa y es de suponer que no quedaban guardados habitualmente. Y cómo no, fue un billete que acabó siendo falsificado.
Miércoles, 20 Diciembre 2023 | 16:00
Lote 2